Fundición

La fundición contiene un carbono entre 3-5% y pequeñas cantidades de silicio y manganeso; el fosforo y especialmente el azufre son considerados impurezas. El níquel, molibdeno, cromo o cobre pueden ser utilizados como elementos aleantes. En la fundición gris, el carbono está presente bajo forma de lámina de grafito y perlita, lo cual reduce la resistencia a la tracción. Mediante técnicas metalúrgicas especiales se viene produciendo en la actualidad fundición con propiedades mecánicas mejoradas, consistente en transformar las perlas de grafito, que como ya sabemos reducen la resistencia a la tracción, en nódulos. En la fundición gris nodular, esferoidal, etc., obtenemos una mejor ductilidad y una resistencia a la tracción hasta tres veces mayor que la de la fundición gris y conseguimos además una notable mejora en su soldabilidad. La fundición viene siendo soldada mediante consumibles de base níquel, desarrollados para conseguir el menor aporte térmico posible. Al soldar se recomiendan ciertas precauciones: limpieza perfecta de la pieza en las proximidades de la junta y chaflanes. Reducción de tensiones, mediante martilleado, si fuese preciso. Evitar que el enfriamiento sea demasiado rápido y procurar que sea uniforme.